La astrología es una disciplina antiquísima que estudia el alma humana, tal como lo hace actualmente la Psicología. Cada una de ellas nos provee de herramientas para vivir. La vida es un proceso de aprendizaje continuo. Para optimizar este proceso, necesitamos entender quiénes somos y hacia dónde vamos. Cada uno de nosotros está realizando un recorrido a través del cual debe expresar su esencia. Este recorrido ha sido llamado Individuación por la Psicología profunda (Jung) o iluminación por la sabiduría esotérica. La combinación de ambas disciplinas constituye una brújula que permite a Cualquier viajero llegar a su destino.
La carta astral se convierte en un mapa para realizar el viaje. Permite entender que la psique humana está constituida por 10 Arquetipos planetarios que se combinan con 12 Arquetipos zodiacales. El resultado es una expresión única y compleja, que describe cuál es la personalidad básica de cada individuo, así como, el enfoque con el que afronta la vida. Además, el mapa también sirve para dar claves sobre que tipo de actividad económica es más conveniente, como abordar la tríada vocación- profesión-trabajo, que esperar de la experiencia del amor y de las relaciones interpersonales, así como, darle significado al recorrido vital.
Es importante concientizar que asimilar tal cantidad de información requiere tiempo, análisis y un proceso reflexivo profundo. Cada viajero establece sus prioridades en el viaje, del mismo modo que regula su proceso de aprendizaje. Actuar, reflexionar y modificar el comportamiento sí es necesario, es lo que permite generar un proceso de aprendizaje significativo. Aproximarnos a la Psicoastrología como forma de autoconocimiento, es una vía para promover un proceso continuo de aprender a aprender.
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