Las emociones cumplen una función importantísima para nuestra Psique. Nos avisan acerca de un problema en particular que nos está molestando, permitiendo reconocerlo y determinar cómo podemos resolverlo. Cada emoción señala un tipo de problema en particular.
Por lo general la situación nos causa desasosiego y/o desorientación, y por ello nos perdemos en la emoción y no nos enfocamos en cuál es el problema. Desde este punto de vista, la Inteligencia emocional se traduce en reconocer cual es mi perfil emocional ( identificando cuales son los arquetipos que orientan mi forma de conducirme), determinar cuál es el problema que la emoción me está señalando y analizar cómo es la mejor forma de responder a este problema.
En este sentido la función de una emoción básica como el miedo por ejemplo, nos permite identificar con que recursos contamos para enfrentar las amenazas, mientras que la ira intenta asegurar la realización de nuestros deseos.
El reconocer la emoción y el problema que señala, es el punto de partida para el proceso terapéutico. Ambos aspectos, la emoción y el problema requieren ser sanados. Para ello se necesitan utilizar las herramientas adecuadas para cada uno.
Entre las herramientas útiles para el Tratamiento Emocional tenemos: Arteterapia, Terapia Floral, Homeopatía y Medicina china.
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